presentazione

11/4/12

HABLA EL SILENCIO

Mi intención es de escribir un post corto, simple y para todos. Digo esto porqué voy a unir dos mundos el teatro entrenando a la empresa.
Soy actor, creativo, entrenador, ademas de ser por el otro lado de la medalla, espectador,  usuario de creatividad y entrenado. Como todos somos el todo y la nada, el blanco y el negro, lo bueno y lo malo.

En las empresas mi rol sigue siendo a doble cara: estimulo y empujo o tan solo inspiro el arte oratoria y por otro lado freno, o sea, predico el arte de estar callados.

El "arte de callar" (titulo del libro), no es mi invención, sino la del Abate Dinouart. En el siglo XVIII el eclesiasta fue un coach de oratoria a su manera, sobretodo porqué tenía pasión por hablar y escribir a las grandes masas. Tanto que cayó en su misma teoría: habló de sexo y fue excomulgado. Talvez fue su elección.

Este ejemplo solo me sirve como gancho por el princípio de las sesiones de  entrenamiento de "presentaciones eficaces" que estoy preparando.
Porqué empezar desde el silencio? Porqué es más fácil y obvio.
Antes de un concierto de cámara o a la "Opera" hay que poner el atención en los segundos previos al espectáculo: la orchestra se afina y calla.

Necesitamos esta sensación. El silencio universal es imposible de acuerdo, pero nuestro silencio es importante para cargar lo que va a venir después.
Hay que imaginar este momento como un muelle que vamos cargando.
La medida de nuestra charla define cuanto cargar el muelle. Cuanto y cuando estar callados.
Además el silencio llama al silencio. Si ponemos atención a este silencio (y invito al lector en practicarlo ahora mismo), nos daremos cuenta  que también el cuerpo está callado. Percibimos una limpieza de movimientos, muy natural. Ahora tenemos espacio para mirar, con nuestros ojos a quien le tenemos que decir algo. Este gesto abre la comunicación. Hablamos.

Imaginemos de comunicar una noticia muy grave. Este ejercicio nos mueve un motor interno que empieza con el silencio, pasa por la mirada con el interlocutor y termina con la palabra.
Si alguien se ha olvidado de respirar es porqué aun le falta practica.

Omito toda clase de opinión acerca de lo que podemos o no podemos decir, no soy yo, ni otra figura profesional que puede juzgar los contenidos de una charla.
Cada orador sabe lo que va a decir, sabe su argumento, sabe defenderlo y enlazarlo. El importante también es aprender a callarlo.

Aunque parezca poco importante hay que hacer pausas. El arte de callar también se mueve brevemente  en el medio de muchas palabras.  En el mundo de la empresa hay siempre una cierta urgencia en acabar el trabajo. Exponer como ametralladoras consigue confundir y extrañar a la audiencia. Per evitarlo tan solo tenemos que respirar de vez en cuando. Coger aire es una función vital que hacemos sin pensarlo. Así que si encontramos fluidez entre hablar y respirar también encontramos una gestualidad correcta.

Callar y hablar por el mismo motivo: opiniones (otro argumento).


Termino en silencio y dejo meditar.



El silencio es de oro!


Tenemos que dejar de callar solo cuando tengamos algo más valioso que el silencio. 
(abate Dinouart)

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